Cerámica Funeraria y Miniaturas de Panteón

Al caminar por las calles de Puebla, me puedo enamorar fácilmente de sus múltiples atractivos, pero hoy el destino era San Pedro Museo de Arte que se encuentra ubicado en la 4 norte no. 203, y esto a causa de la exposición dada acerca de la cerámica de funeraria y las miniaturas de Panteón por motivos de la celebración del día de muertos. Al arribar al museo te recibe una Catrina la cual te invita a conocer las maravillas de esta celebración. Es así como te diriges a la parte alta y comienza la exposición, en esta lo más relevante que se expuso fue:

La celebración del día de muertos en México, tiene una amplia tradición que se remonta a la época prehispánica donde las civilizaciones mesoamericanas de acuerdo a su herencia cultural, idiosincrasia y entorno regional, desarrollaron elaborados rituales, ceremonias y costumbres funerarias en torno al culto a los muertos, creando un complejo código de elementos y simbolismos que permearon en todos los niveles de la sociedad.

Gracias al registro arqueológico ha sido posible rescatar testimonios materiales que han provocado una idea más clara sobre esta actividad y, como muchos de esos objetos depositados como ofrendas, mayormente de barro, han pervivido en el colectivo conservando formas, estilos y hasta técnicas. Tal es el caso de los sahumadores de base pedestal y calados, que sumados a los bienes derivados de la fusión hispánica como los árboles de la vida, candelabros y porta velas, resultaron en un conjunto variado, con un sello y personalidad propia, para la ambientación en las fiestas y celebraciones de carácter funerario.

El estado de Puebla posee una enorme riqueza en la elaboración de piezas de barro para las festividades de muertos y santos difuntos, ya que desde tiempos precolombinos fue un centro alfarero de primer nivel. En la exposición Cerámica de Funeraria es posible encontrar barro vidriado negro del Barrio de la Luz, de la ciudad de Puebla; barro vidriado monocromo de Aquixtla y San Jerónimo Ocotitlán y barro negro mate de Acatlán de Osorio; también forma parte el deslumbrante barro policromo de Izúcar de Matamoros, Huaquechula y Amozoc, por mencionar, solo una muestra representativa de este tipo de obras.

Por su parte, la elaboración de miniaturas destinadas principalmente para las ofrendas de niños, fue también un distintivo de los artesanos indígenas. La actividad desarrollada por generaciones fue incorporando otros y connotaciones que le otorgaron diversos usos y funciones, en un proceso que alcanzó su auge en la capital poblana en la segunda mitad del siglo XX, donde miniaturistas como la Familia Muñoz Torija, creó con habilidad e ingenio escenas populares de panteón, en maquetas de barro policromado, de enorme realismo, que son en sí mismas un retrato vivo de la naturaleza del mexicano cuando se encuentra ante el irremediable tránsito de la muerte. Esto es, entre otras cosas, lo que permite apreciar las Miniaturas de Panteón.

En la exposición se pudo apreciar una magnífica ofrenda dedicada a una persona que antiguamente era encargado del museo, su estilo era como las de Huaquechula.

En esta maravillosa puesta de la cerámica funeraria se puede admirar una gran variedad de artículos diversos, entre ellos encontramos:

Esta es una obra de José Soriano fabricado en barrio negro vidriado en 1978 que forma parte del acervo cultural.

Este Candelabro caña es una obra de Gloria Castillo Orta que se creó en 1970 en la técnica de barro  policromado

Este Candelabro del Sagrado Corazón de Jesús fue hecho por Gustavo Mercado Mentaño  en 1970 en barro policromado

Esta maqueta de calaveras de monjas fue hecha en barro policromado y madera del año 1990 por Muñoz Torija

Esta ,maqueta de mariachi de calaveras fue hecha en 1970 en barro policromado  por Muñoz Torija

Este candelabro de la muerte hecho en 1978 en barro policromado fue hecho por Heriberto Castillo

Estas obras fueron hechas en 1970 en barro negro vidriado por Melitón Castro

Estas obras fueron hechas en 1970 en barro esmaltado por Manuel González

Esta ofrenda popoloca fue hecha en 1980 en barro bruñido.

Este candelabro azteca fue hecho en 1960 en barro negro

Esta maqueta de mariachi de calavera fue hecha en 1970 en barro policromado

Esta miniofrenda de la muerte fue hecha en 1970 con la técnica de barro policromado

Las siguientes obras religiosas fueron hechas con el objetivos de que en los ataúdes y funerales se tuviera presente la religión, algunos son hechos de barro y otros de madera.

 

Finalmente la exposición termina con la demostración de modelaje de catrinas, en donde podemos apreciar bellos vestidos y una esencia colonial entre la vida y la muerte:

Esta exposición fue inaugurada el 26 de octubre del 2012 y termina el 25 de noviembre, así que yo invitó a acudir a esta fantástica exposición de la cerámica de funeraria como una forma de celebrar nuestra tradición de día de muertos. Personalmente a mí me gusta las miniaturas de panteón y el modelaje de catrinas, ya que es una forma de expresión de nuestras tradiciones y una formar de seguirlas conservando en todos los sectores de la sociedad poblana.