Adicción a Internet
Internet puede definirse como una red de ordenadores que comparten
datos y recursos. Existe una conexión de redes a nivel mundial que permite a
los ordenadores comunicarse entre sí en cualquier parte del mundo. Esto nos
permite tener acceso a información y personas. Pero Internet hoy en día se ha
vuelto un medio en el cual gira la vida de muchas personas; es una realidad que
Internet ofrece infinidad de aplicaciones y algunas permiten el anonimato el
cual crea un sentimiento de protección y libertad a la persona, sin embargo
también se le atribuyen propiedades negativas como reducción del círculo social
y afectación al bienestar psicológico.
Durante siglos la gente se ha encontrado dependiente psicológica o físicamente a muchos comportamientos y sustancias. Las adicciones psicológicas o no químicas vienen incluidas en los trastornos del control de impulsos, los componentes fundamentales de los trastornos adictivos serían la pérdida de control y la dependencia. Cualquier criterio que cumpla estos seis criterios estará definido como adicción: saliencia que se refiere a que una actividad en particular se convierte en lo más importante en la vida del individuo y domina sus pensamientos, sentimientos y conducta; la modificación del humor; la tolerancia donde se aumenta la actividad en particular; el síndrome de abstinencia; el conflicto con aquellos que rodean al adicto; y la recaída donde el sujeto no se puede controlar.
Durante siglos la gente se ha encontrado dependiente psicológica o físicamente a muchos comportamientos y sustancias. Las adicciones psicológicas o no químicas vienen incluidas en los trastornos del control de impulsos, los componentes fundamentales de los trastornos adictivos serían la pérdida de control y la dependencia. Cualquier criterio que cumpla estos seis criterios estará definido como adicción: saliencia que se refiere a que una actividad en particular se convierte en lo más importante en la vida del individuo y domina sus pensamientos, sentimientos y conducta; la modificación del humor; la tolerancia donde se aumenta la actividad en particular; el síndrome de abstinencia; el conflicto con aquellos que rodean al adicto; y la recaída donde el sujeto no se puede controlar.
Una
adicción comúnmente es señalada como la dependencia a una sustancia, pero esto
va más allá de la imaginación, pues puede darse por una acción, una persona, un
objeto, etc. Hoy en día debido al contacto que se tiene con el mundo
tecnológico e informático se han generado codependencias por el mismo y esto en
los últimos años ha afectado gravemente a la sociedad. La ciberadicción o
trastorno de adicción a Internet, es el uso problemático y patológico del
Internet, donde se genera un uso excesivo por el mismo y se interfiere con la
vida diaria.
El uso normal de la Internet puede llegar a experimentar
una singular fascinación cuando se conecta a la red y comienza una navegación,
se hace uso de servicios como correo electrónico, chats, foros, servicios de
descarga, redes sociales, etc. El uso de estos servicios supone que los tiempos
de conexión vayan aumentando; el problema es cuando el tiempo dedicado
sobrepasa el límite y afecta las actividades de la vida diaria, dándole mayor
importancia al tiempo en la red que a la vida misma. Algunas personas presentan
verdaderos problemas derivados a su afición a los ordenadores y a la web
llegando a extremos de privarse de comer, dormir o alguna otra actividad
fundamental.
No obstante este tipo de adicción inicia como un
fascinante hobby en el que se invierte cantidades de tiempo donde también se
aprende, se fomenta la creatividad y se comunica. Pero a medida de que esa
capacidad aumenta, el subconsciente comienza a crear una especie de poder que
consume el tiempo creando una dependencia, necesidad, ansiedad y hasta una
obsesión. Es por ello que se afirma que cuando el uso de Internet infiere de un
modo significativo en las actividades habituales es cuando se considera
patológico. Algunos psicológicos afirman que las nuevas tecnologías son, por sí
mismas adictivas.
El principal obstáculo que encontraremos para detectar la
existencia del problema es la negación. El paciente tiende a negar o minimizar
su dependencia de la red, amparándose muchas veces en su utilidad. Por ello, no
es fácil que el trastorno se haga evidente en una exploración inicial. La mayor parte de personas que buscan ayuda para su
adicción a la Internet lo hacen por indicación de otras personas. Las personas que podemos sospechar que tienen
problemas con Internet no se conforman con revisar si tienen correo
electrónico, una o dos veces al día, o bien navegar durante una o dos horas
como hacen la mayor parte de usuarios. Se conectan cada vez que pasan cerca de
su ordenador, revisan su correo electrónico de 20 a 30 veces al día y pueden
permanecer conectados a la red durante más de ocho horas al día.
Hay ciertas características de personalidad o estados emocionales
que aumentan la vulnerabilidad psicológica a las adicciones. La vulnerabilidad
psicológica hacia la adicción a Internet se expresa en los siguientes factores
de riesgo: Déficits de
personalidad: introversión
acusada, baja autoestima y nivel alto de búsqueda de sensaciones; Déficits en las relaciones
interpersonales: timidez
y fobia social; Déficits
cognitivos: fantasía
descontrolada y atención dispersa; Alteraciones
psicopatológicas: Adicciones
químicas o psicológicas presentes o pasadas. Depresión.
En base a diversas
investigaciones realizadas en muchos países se afirma: con el uso de las redes
sociales se crea adicción y se pierde tiempo; las personas que son adictos a
juegos online crean en su mente fantasías con el juego y sufren de ansiedad aún
dormidos; existe una relación estrecha entre depresión y adicción a internet;
actualmente encontramos un porcentaje a considerar de menores adictos a
Internet; de cada 100 usuarios de la web 9 sufren una dependencia enfermiza;
etc.
Un ejemplo vivo es lo
acontecido en Corea del Sur donde podemos observar múltiples desastres a
consecuencia de la dependencia tan grande que existe en este país, pues se
habla que un 90% de la población padece una adicción impulsiva desde todas las
edades, ellos lo justifican con un fin de estudio pero la realidad es que en
estudios se ve comprobado que ha disminuido su capacidad de atención; esto
último preocupa gravemente al gobierno es por ello que ha implementada varios
procesos de control a la adicción pero hasta ahora no han dado resultados.